La Licenciatura en Bioquímica ha superado sus
primeros 10 años de existencia, luego de haber
sido creada en 1989 como respuesta a iniciativas en
las que participaron varias Facultades de Universidad
de la República. Habiéndose verificado
el primer egreso en 1994, actualmente existe un colectivo
de más de 100 egresados de la misma, manteniéndose
una demanda importante para este tipo de formación,
como se manifiesta a través del número
de nuevas inscripciones recibidas cada año, que
se ubica en el orden de las 200 matrículas.
Se presenta a continuación en
forma resumida, una descripción de la Licenciatura
de Bioquímica, sus objetivos fundacionales, la
forma en que se implementó y como se lleva adelante
hoy.
Etapa fundacional
La iniciativa de
creación de una "Carrera de Bioquímica".
Un resumen de la misma figura en el distribuido Nº
283/88 del Consejo Directivo Central (Sesión
del 30/5/88, Exp. 3865/88). Dicho informe señala:
"Este esfuerzo nace de la inquietud de estudiantes
universitarios de varias facultades, interesados en
poder formarse en el área de la Bioquímica,
posibilidad hasta el momento inexistente en nuestra
Universidad". Es interesante señalar y reconocer,
que uno de los componentes principales de la iniciativa
estaba constituida por estudiantes de la Facultad de
Química. Esa preocupación - sobre cuyas
bases académicas nos refriéremos más
abajo - condujo a la realización de un primer
foro-taller sobre el tema, auspiciado por la Asociación
de Estudiantes de Química y el Centro de Estudiantes
de Humanidades y Ciencias. Este evento tuvo lugar en
la Facultad de Química, los días 10 y
11 de octubre de 1986 y contó con los siguientes
panelistas: Ing. Quim. Jorge Brovetto, Quim. Farm. Luis
Acerenza, Dr. A. Nieto, Ing. Quim. A. Alvarez, Dr. F.
Batista, Dr. P. Moyna, Quim. Farm. E. Garófalo,
Dr. E. Prodanov y Dr. J. Hierro.
El foro-taller concluye en la necesidad
de que la Universidad forme Bioquímicos en forma
sistemática, recomendando como primer paso una
importante flexibilización curricular para lograrlo.
Señala la necesidad de coordinación e
integración de grupos que trabajan en el área
y enfatiza "Todo ello enmarcado en una inserción
de actividades en las áreas específicas
en el medio como aplicación a problemas concretos
sin descartar la investigación básica".
El Foro recomienda la creación
de un grupo de Trabajo, el que se integra
"con representantes de las Cátedras, Departamentos
y Unidades de Bioquímica de las Facultades de
Medicina, Humanidades y Ciencias, Agronomía,
Química, Veterinaria, Odontología, de
la Cátedra de Inmunología de la Facultad
de Química y de la División en Bioquímica
del Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente
Estable y estudiantes de las Facultades de Química,
Humanidades y Ciencias y Medicina, así como el
Ing. Quim. A. Alvarez en representación del Orden
de Egresados. Este grupo se reunió periódicamente
bajo el nombre de FORO DE BIOQUÍMICA,
llevando a cabo tareas de diagnóstico, intercambio
de ideas y generación de propuestas, desde octubre
de 1986 hasta fines de 1987, cuando el CDC decide la
formación de una comisión integrada por
Ricardo Ehrlich (FHC), Ana Cantera (FQ), Eugenio Prodanov
(FM), Elsa Garófalo (FV), Mirta Barate (FA),
Enrique Zinemanas (FO), representando a las Facultades
involucradas, y por el FORO DE BIOQUÍMICA, Daniel
Barrón (estudiante), Ana Ruggia (estudiante)
y Alberto Nieto (FQ)" (Exp. 3865/88).
Esta Comisión elabora la propuesta
que fue elaborada por el CDC el 30/5/88.
Antes de resumir la propuesta fundacional,
corresponde situarla en el contexto de la época,
tanto en lo que tiene que ver con la etapa que vivía
la Universidad de la República y la comunidad
científica nacional en general, como, muy particularmente,
con los desafíos y proyecciones científicas
del momento.
La Universidad estaba en pleno proceso
de reconstrucción de su trama académica,
de creación de referencias de calidad y elaboración
de propuestas de desarrollo. El programa de Desarrollo
de Ciencias Básicas estaba terminando la discusión
de sus objetivos y estatutos e iniciaría el primer
llamado para seleccionar su registro de investigadores
(la puesta en marcha de sus primeros programas de posgrado
fue en 1988). La iniciativa de la creación de
una "Facultad de Ciencias Exactas y Naturales"
había nacido de una visita del Rector Lichtensztejn
a la Facultad de Humanidades y Ciencias y un primer
proyecto fue elaborado por el Decano de esta última,
Mario Otero. La Comisión Internacional que evaluó
la comunidad científica nacional en el marco
del estudio del proyecto del Programa de Desarrollo
de Ciencias Básicas (1984) había detectado
catorce equipos de investigación "en actividad",
todas la áreas incluidas, definidos como "habiendo
efectuado por lo menos una comunicación en una
revista especializada en los últimos cinco años".
Prácticamente la mitad de los mismos estaban
en el Instituto de Investigaciones Biológicas
Clemente Estable". Esa situación comenzaba
a cambiar en el período que nos ocupa, sin embargo
las actividades de formación e investigación
en el área de Bioquímica - en su sentido
más amplio - eran aún muy limitadas. Es
interesante destacar el diagnóstico - marcado
por un muy fuerte optimismo - que efectuara la Comisión
Técnica Sectorial de Bioquímica, designada
por el CDC cuando este cuerpo decidió comenzar
un estudio sistemático en las distintas áreas
que eventualmente formarían parte de una Facultad
de Ciencias Exactas y Naturales (9/11/1987) e integrada
por E. Prodanov, M. Barate, J. Brovetto y R. Ehrlich,
que identifica laboratorios ubicados en varias Facultades,
en que se desarrollan investigaciones o participan en
la docencia de Bioquímica con potencial de desarrollo.
Se señalan actividades con diversos grados de
desarrollo en Enzimología, Inmunoquímica,
Biología Molecular y Receptores Hormonales.
Los cambios se procesarían rápidamente.
Así, la actualización de dicho informe
en el documento fundacional de la Facultad de Ciencias
aprobado por el CDC en 1989, señala: "...existen
grupos de investigación con producción
regular en las siguientes orientaciones: interacciones
de enzimas con polímeros, acoplamiento químico-mecánico,
fijación biológica del nitrógeno,
receptores de hormonas proteicas, biología del
desarrollo, enzimología y citogenética,
a los que se agrega la inmunología, en rápido
desarrollo. La microbiología y la biología
molecular están en una etapa de consolidación
y es posible que en breve plazo aseguren una producción
regular. La virología se encuentra en una situación
particularmente crítica, al punto de no poder
plantear un plan de desarrollo sin la participación
de científicos extranjeros. Finalmente, existen
disciplinas con un desarrollo incipiente que es necesario
promover, como la biología molecular vegetal
y la genética de microorganismos.
Diez años
después es necesario recordar el por qué
el interés en una "carrera de Bioquímico"
a fines de los '80. Cuando surge el "Foro
de Bioquímica", con una muy incipiente capacidad
de trabajo y de formación en el área en
la Universidad de la República aún, fueron
percibidos muy claramente los grandes cambios que se
anunciaban en todas las disciplinas de las Ciencias
de la Vida, que creaban profundas expectativas de aplicaciones
en salud humana, animal y vegetal, en la producción
de bienes y servicios y en el relacionamiento del ser
humano con la naturaleza, además de acercar fronteras
de exploración a niveles hasta ese momento vedados.
Esos cambios fueron claramente planteados por numerosos
sectores universitarios, pero muy particularmente por
los estudiantes de las ramas afines y se plantea así
la necesidad de formar nuevos tipos de profesionales,
preparados para asumir los nuevos desafíos. Por
otra parte, se ve que ello era posible poniendo en común
el potencial de los diferentes Facultades involucrados
La historia de esos grandes cambios científico-tecnológicos
es conocida. Los proyectos "genoma" estaban
en sus inicios; la reacción en cadena de la ADN
polimerasa - "la PCR" - acababa de ser diseñada
y sus alcances desde los problemas evolutivos hasta
el diagnóstico en todas las áreas y la
medicina forense, era claramente vislumbrados; estaban
disponibles las herramientas y conceptos para descifrar
las bases del desarrollo de los organismos complejos;
la producción de moléculas de interés
diverso y de alto valor por técnicas de ingeniería
genética había comenzado a desarrollarse
poco tiempo antes; la inmunología comenzaba a
desarrollarse a grandes pasos, aportando nuevas tecnologías
de diagnostico, de desarrollo de vacunas, de exploración
de la biología celular y un nuevo abordaje de
numerosas patologías, incluyendo muy particularmente
las enfermedades infecciosas y parasitarias; el funcionamiento
del sistema nerviosos central, a nivel celular y molecular
aparece como un desafío abordable; es claro que
se inicia el progresivo desciframiento de las bases
moleculares de muy numerosas patologías, incluyendo
el cáncer; se desarrollan potentes herramientas
biológicas y físico-químicas que
permitirán el abordaje en profundidad - a nivel
de la estructura y las propiedades de las moléculas
involucradas - de los procesos biológicos a todo
nivel; los estudios de terapia génica prometen
resultados en breves plazos. Finalmente, el impacto
de las nuevas tecnologías en Ciencias de la Vida
al nivel de producción y de servicios, ya comenzaba
a gravitar y era claro que se trataba de un área
central en el futuro inmediato. ¿Cómo
frente a este panorama, resumido aquí en muy
pocas pinceladas y esquemáticamente, no abrir
nuevas opciones de formación para las nuevas
generaciones de estudiantes, teniendo una base mínima
pero con claras definiciones de las exigencias de calidad,
sumando los aportes de varios servicios de la Universidad
de la República?. Quedaba claro que de asumir
ese desafío, en el período posterior se
irían implementando progresivamente puentes,
cruzamientos con formaciones profesionales que ya se
estaban ofreciendo y que ello era posible sobre la base
de una importante flexibilidad curricular.
Es así que el CDC
aprueba en forma entusiasta la propuesta elevada por
el grupo de trabajo, elevada el 23/5/88 y firmada por
Mirta Barate (Facultad de Agronomía), Ana Cantera
(Facultad de Química), Ricardo Ehrlich (Facultad
de Humanidades y Ciencias), Eugenio Prodanov (Facultad
de Medicina), Enrique Zinemanas (Facultad de Odontología),
Elsa Garófalo (Facultad de Veterinaria), Alberto
Nieto, Daniel Barrón y Ana Ruggia (representantes
del Foro de Bioquímica). Dicha propuesta fue
previamente analizada por los diversos Claustros de
las Facultades involucradas y por el Claustro Central.
La versión final tomó en cuenta todas
las observaciones efectuadas por dichos cuerpos.
En la propuesta
aprobada se menciona:
"En concreto,
hemos concluido que coordinado los recursos humanos
y materiales disponibles en la Universidad, es posible
desplegar un esfuerzo serio, racional y de envergadura
en vistas a la formación - en el menor tiempo
posible - de investigadores y técnicos en el
área bioquímica y afines, capaces de orientarse
posteriormente tanto a la investigación básica
como a sus aplicaciones. La flexibilidad necesaria para
poder orientarse hacia cualquier área surgirá
de la solidez de su formación básica".
"Esta carrera
tiene como objetivo general el capacitar al estudiante
a enfrentar y resolver problemas de bioquímica
y áreas afines. La actividad del egresado podrá
desarrollarse tanto en el sector académico como
los de producción y servicios".
"Destino de
los egresados y convenios con otras facultades:
Esta carrera formará egresados que podrán
orientarse hacia actividades académicas, técnicas
y de producción. Las orientaciones que los egresados
podrán seguir (con o sin formación complementaria)
serán las siguientes:
a) Maestría y Doctorado en Bioquímica
o disciplinas conexas.
b) Bioingeniería.
c) Biotecnología.
d) Industria Bioquímica, Microbiológica,
Alimentaria, etc.
e) Diagnóstico de laboratorio para salud humana,
animal y vegetal.
f) Medio ambiente.
En los casos en que sea necesaria
una formación complementaria para las orientaciones
antedichas, se propone la realización de convenios
con los servicios universitarios involucrados".
Puesta en marcha y evolución
Puesta en marcha
y evolución de la propuesta. En 1989 se
pone en marcha la propuesta curricular, con la participación
de unidades docentes de múltiples servicios,
muy particularmente de las Facultades de Humanidades
y Ciencias y Química. Por diferentes limitaciones,
en particular de orden presupuestal, en este primer
período se plantea que la propuesta permitirá
una re-orientación de estudiantes que ya estén
cursando estudios en otras Facultades, no aceptándose
ingresos directos a primer año. En noviembre
de 1990, cuando se crea formalmente la Facultad de Ciencias
con la designación de sus autoridades, la Carrera
de Bioquímico - por decisión del CDC -
pasa a depender de esta Facultad. Esta decisión
obedece al hecho de que la FC se iniciaba con un Instituto
de Química, que incluía unidades propias
y asociadas a la FC, que en su totalidad pertenecían
a la Facultad de Química y funcionaban en su
ámbito. Este fue el acuerdo alcanzado en esa
instancia para incluir la Química en el nuevo
servicio que se estaba creando y establecer un vínculo
FQ-FC. Desde ese entonces, las autoridades de la Comisión
de Bioquímica de la FC y la Comisión Coordinadora
Docente de la Licenciatura de Bioquímica, estuvieron
constituidas por una mayoría - o exclusivamente
en muchas ocasiones - por docentes de unidades asociadas
de la FQ y FM, o por docentes con doble dependencia
institucional. En aquel momento, el número de
estudiantes inscriptos se situaba anualmente entorno
a los 50.
En 1993, a solicitud de los responsables
de la Licenciatura de Bioquímica, el Consejo
de la Facultad de Ciencias resuelve abrir las inscripciones
a partir de primer año. Ello condujo a una inscripción
anual sistemáticamente superior a los 250 estudiantes
y a un esfuerzo institucional mayor para hacer frente
a las nuevas exigencias, reforzando en particular la
estructura de cargos de las disciplinas que dependían
de unidades de la Facultad de Química, que sólo
podían asumir números reducidos de estudiantes
hasta ese momento.
En el período siguiente, en acuerdo con las autoridades
de la Facultad de Química se resuelve disolver
el Instituto de Química de la FC, manteniendo
en todos sus términos las Unidades Asociadas
y estableciendo un convenio para el dictado de clases
(en particular Química General, Química
Analítica y Química Orgánica) por
un monto anual asegurado por la FC. En 1999 se deja
sin efecto dicho convenio y se establece un nuevo acuerdo,
sobre las bases académicas, en particular destinado
al desarrollo de la Química Orgánica y
al dictado de esta disciplina.
En la actualidad, 21 cargos de la FC cumplen funciones
en Unidades radicadas en la Facultad de Química
participando de la docencia en la Licenciatura de Bioquímica
(Inmunología, Microbiología, Bioquímica
y Química Orgánica), sin contar cargos
de doble dependencia. En 1998, la FC destinaba 8% de
su presupuesto a las unidades asociadas de Química
y Bioquímica (principalmente en Facultad de Química,
pero también en Medicina y Agronomía),
al convenio con la Facultad de Química, pero
también en Medicina y Agronomía), al convenio
con la Facultad de Química y a los laboratorios
de Electroquímica y Química Computacional
radicados en la FC (la FC asegura en la actualidad siete
formaciones de grado).
Situación actual y nuevo plan
Perfil de los egresados
El perfil de los
egresados y su destino laboral. Desde la puesta
en marcha de la Licenciatura, se han graduado más
de 100 jóvenes bioquímicos. Su formación
ha cumplido satisfactoriamente con las expectativas
planteadas en el momento de su creación. Su solidez
y competencia son reconocidos en todos los ámbitos
donde se desenvuelven.
El destino laboral de los Licenciados
de Ciencias ha sido una preocupación constante
de la Institución. Considerando los compromisos
fundacionales, en particular en la formación
de bioquímicos, aunque no exclusivamente, se
desarrollaron numerosas iniciativas y propuestas tendientes
a favorecer la inserción de los egresados fuera
de los ámbitos académicos. En el Área
de Ciencias de la Vida, se han tomado iniciativas en
ese sentido desde 1991, el primer año académico
de la Facultad de Ciencias. En ese año se plantea
e inicia una experiencia piloto de relacionamiento Ciencia-Industria,
que lleva a pasantías en plantas de producción
e instituciones de servicios a estudiantes de Biología
y de Bioquímica. La iniciativa conduce a la presentación
de un proyecto ante la CSIC, cuya ejecución es
ampliamente exitosa. A partir de su evaluación,
se propone en 1994/95 el inicio de programas de posgrado
en Biología y Bioquímica aplicadas. En
1997 se pone en marcha así la Maestría
en Ciencias Ambientales y en 1998 la Maestría
en Biotecnología. En ambos casos, participan
en las propuestas curriculares docentes de diversos
servicios. En el caso de Biotecnología, su organización
y coordinación, desde el inicio, se realizó
con equipos de las facultades de Medicina, Química,
Ingeniería, Agronomía, Ciencias, y del
Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente
Estable y del INIA. Otras iniciativas están en
proceso de instrumentación. Es interesante señalar
que numerosas pasantías de grado tienen sesgos
aplicados, frecuentemente en problemáticas de
diagnóstico en salud humana, animal o vegetal
y en temas de producción animal y vegetal. En
el marco de la Maestría en Biotecnología,
frecuentemente se implementan tecnologías innovadoras,
particularmente en las áreas de diagnóstico
y producción. En estos últimos casos,
las actividades se realizan en co-tutela con sectores
empresariales. La información genérica
de las actividades está disponible; el detalle
es objeto de un compromiso de discreción con
los socios industriales o empresariales.
En el marco de la formación de
bioquímicos, se realizó una interesante
experiencia recomendando la realización de estudios
de Análisis Clínicos en la Cátedra
correspondiente de la Facultad de Química, como
disciplina optativa, con resultados excelentes. Por
razones presupuestales y a iniciativa de la mencionada
Cátedra, los responsables de la Licenciatura
tuvieron que interrumpir en el último período
esta experiencia, que había concitado un muy
alto interés de partes de los estudiantes y se
había evaluado como muy positiva y de promisoria
proyección por parte de los equipos docentes
participantes. Se había acordado encontrar las
soluciones a dicha situación a la brevedad.
A través de las propuestas mencionadas,
de las diferentes opciones en el marco de la propuesta
curricular vigente y de los estudios de posgrado académicos
en el ámbito del PEDECIBA, se ha formado un número
importante de especialistas en áreas muy diversas
de la Bioquímica y disciplinas conexas, que está
desarrollando actividades reconocidas como de significado
valor en nuestro medio. Sin embargo, estos jóvenes
egresados, profesionales científicos, tienen
un problema mayor para su inserción laboral.
Frecuentemente se menciona "la dificultad
de inserción laboral de los egresados de Ciencias".
Dicha expresión - poco afortunada - sugiere que
las formaciones no capacitan a los egresados al ejercicio
de una actividad. El problema es otro: a pesar de los
esfuerzos realizados, no existe aún en nuestro
medio el reconocimiento de las profesiones científicas.
Este es un tema que podría aparecer alejado del
problema que nos ocupa, sin embargo está en su
propio corazón.
En cuanto a la inserción de los
egresados, en los 7 años transcurridos desde
que se otorgara el primer título de Licenciado
en Bioquímica se han notado señales alentadoras,
especialmente en el contexto del ámbito académico.
La salida laboral hacia el medio extra universitario
ha sido por su parte relativamente escasa hasta el momento
y generalmente sin reconocimiento profesional (ya sea
éste de orden jerárquico o económico).
No obstante ello, gradualmente se están logrando
algunas conquistas que tienden a facilitar ese proceso,
tales como la incorporación de la categoría
en la reglamentación que regula la habilitación
para desempeñarse en el ámbito de los
Laboratorios Clínicos (Artículo 26, del
Decreto del PE 241/000 del 28 de agosto de 2000, actualmente
en proceso de revisión) y más recientemente
la inclusión del título de Licenciado
en Bioquímica en la nómina de profesiones
afiliables a la Caja de Profesionales Universitarios
(22/08/01).
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